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Digitalización, el nuevo reto empresarial

By Columna

A un año del inicio del confinamiento, una de las preguntas más recurrentes entre las personas es: ¿estás trabajando desde la casa o en la oficina?. Es así como hemos comenzado a normalizar esta dualidad en la vida laboral, avanzando a pasos agigantados en el mundo del trabajo, pasando de colaboradores que cumplían horarios establecidos en una oficina, a aquellos que trabajan por resultados en sus hogares.

Este mismo fenómeno se ha ido desarrollando en el mundo de la educación, donde las clases híbridas han llegado para quedarse, instalando un nuevo modelo de aprendizaje en las comunidades. Esto nos ha permitido, continuar con la transmisión de conocimientos, pese a las cuarentenas.

Así, tanto el mercado laboral como la educación han sido capaces de hacer frente a este exigente reto, combinando lo presencial con lo virtual. Pero ¿qué pasa cuando hablamos de hacer convivir estos dos mundos en los negocios?

Hace una semana nos vimos nuevamente en la obligación de quedarnos en nuestras casas; además con la prohibición de desplazamiento general durante un fin de semana. Lo anterior llevó a que muchas PYMES, aún siendo servicios esenciales, no lograran vender sus productos, por no contar con canales de venta y/o despachos que les permitieran llegar a sus clientes.

A más de un año ¿Por qué aún nos sorprendemos con el hecho de tener que volcarnos a lo digital? ¿Qué no hemos aprendido acerca de cómo contar con negocios mixtos?

En países como Chile estamos acostumbrados a un trato cercano, donde los equipos comerciales están habituados a reunirse con clientes y a desplazarse para cerrar sus ventas. Este paradigma nos ha llevado a mantenernos en un statu quo o, más bien, en una zona de confort que nos ha hecho creer que esa es la única forma de hacer empresa y desde ahí no hemos visto el cambio como una necesidad. Sin embargo, la pandemia, y con ella el confinamiento, deberían empujar especialmente al comercio minorista a replantearse el cómo hacer las cosas e imponerse el pensar diferente.

Las empresas deberán replantearse sus estrategias comerciales y actualizarlas en pro de las preferencias de los consumidores. Estos últimos cambiaron su forma de enfrentarse al mercado, donde las aplicaciones de delivery están tomando cada vez más fuerza. Además, esto conlleva a que el usuario se ha visto enfrentado a diferentes canales y formas de comunicarse con las empresas para lograr el proceso de compra. Esto pone un nuevo desafío a los comercios: impulsar la omnicanalidad como un imperativo de las marcas, generando así una ventaja competitiva para adaptarse rápidamente a los recientes negocios.

El nuevo reto empresarial, al igual que como lo hicieron los trabajadores y la educación, está en descubrir la estrategia ideal entre lo digital y lo físico. Esta fórmula no puede ser copiar y pegar desde otra empresa con similares características, porque va a depender del público objetivo, el lugar y un sinfín de otros factores del entorno de la empresa. Sin embargo, si no se es capaz de encontrarla, se perderán clientes de una forma exponencial, al punto de tener que cerrar las puertas como en algún minuto lo tuvo que hacer Blockbuster, por su falta de adaptación.

Loreto Novoa Capponi

Matemáticas, un nuevo enfoque actitudinal

By Columna

Al preguntar cuál es la constante matemática más famosa, la mayoría de las respuestas sería el número PI, cuya aproximación es 3.14. Debido a esta fama la UNESCO en el año 2019 estableció el Día Internacional de las Matemáticas (DIM) cada 14 de marzo, que para este año tiene el lema “Matemáticas para un mundo mejor” con múltiples actividades y competencia que tienen su versión online y puede ser realizadas desde su página web.

Uno de los mitos más comunes sobre las matemáticas es que es solo para “inteligentes”, calculadoras humanas, personas superiores. Un ejemplo que siempre me gusta dar es de Grothendieck, un matemático de los más importantes por su aporte en muchos campos, sin embargo no era bueno en los números. Una vez le preguntaron por un primo y él, después pensar, dice 57 (que no es primo 57=3*19) lo que generó la broma conocida como “el primo de Grothendieck”.

Hace muchos años vi un video llamado “Indefensión aprendida” en el cual se realizaba un sencillo experimento. En un curso de jóvenes de entre 15 a 16 años se les entregaba un papel con una palabra con letras desordenadas (anagrama), y estos debían descifrar la palabra y responder o resolver un nuevo anagrama pasado 30 segundos. Lo que no sabían los participantes, es que la mitad tenía una palabra muy complicada y la otra una muy sencilla. En el primer intento los jóvenes con la palabra más fácil no demoraron ni 15 segundos y los otros no lo pudieron resolver. En el segundo intento se repitió el mismo patrón. Pero el experimento cambió en el tercer intento, aquí la investigadora dio una palabra de dificultad mediana a todos por igual, o sea, todos se medían con la misma vara, pero el resultado fue el mismo, las personas que habían tenido en las primeras rondas las palabras fáciles lo volvieron a resolver y los que habían tenido las más difíciles no lo consiguieron.

En el plenario los jóvenes que no pudieron resolver las palabras expresaron que sabían (sin muchas dudas) que no tenían las capacidades, que habían visto a sus compañeros realizar el ejercicio y ellos no, su capacidad de entendimiento del anagrama era baja. A este efecto se le llamó “indefensión aprendida”. Los jóvenes sentían que habían fracasado tanto y al ver a los otros triunfar la única interpretación lógica que pensaron fue que no servían para esto.

Yo creo que como sociedad pensamos que tenemos una “indefensión aprendida” con las matemáticas. Se cree que solo los “inteligentes” la entienden y no es verdad; las matemáticas no son sólo números, es análisis, pensamiento lógico y orden, pero si nos quedamos pegados en que yo no sirvo para esto, nunca podremos entender mejor el mundo que nos rodea. Debemos superar estos miedos y tratar de ver como algo más natural las matemáticas.

Las matemáticas nos ayudan a entender cosas tan pequeñas como el huso horario, ya que, por ejemplo, si en Chile son las 16 hrs y en España son las 20 hrs, existe una diferencia de 4 horas. Esto implica que si quiero saber qué hora es allá, sumo 4 horas y para transformar el horario español al chileno restando 4 horas, ahí está el pensamiento lógico, el análisis de situación, la matemática más bella, en la simplicidad y lo cotidiano.

Jorge Torres Fuentes

¿Estoy obligado a vacunarme en el trabajo?

By Columna

Ya llevamos un año desde que el Covid-19 llegó a nuestro país y tal ha sido nuestro cambio de vida, sumado a un sinnúmero de restricciones que podemos estar o no de acuerdo con ellas, que no podemos desconocer que hemos sido remecidos en nuestro diario vivir de una manera inimaginable.

Pues bien, dicho lo anterior, ahora nos encontramos en un escenario que nos da una gran esperanza de aproximarnos a una posible normalidad gracias a la alta tasa de vacunación que va en ascenso. Pero ¿me pueden obligar a vacunarme en el trabajo?  La obligatoriedad de vacunarse en el ámbito laboral puede parecer un tema para muchos sencillo, ya que, como lo ha expresado el propio gobierno “la vacuna es voluntaria”, pero esta respuesta, que en una primera lectura no parece llevar una complejidad mayor, se nos podría complicar en un futuro no muy lejano.

Pero, si la señal del gobierno es tan clara ¿cómo es que el tema se podría llegar a entrampar? Bueno, para comenzar me surgen las siguientes interrogantes: ¿en una entrevista de trabajo me podrán preguntar si estoy vacunado? ¿será una discriminación si al momento de desvincular el empleador se inclina por trabajadores no vacunados? ¿se podrá exigir en el curriculum mencionar si el trabajador está vacunado o no?

Estas preguntas en una primera mirada no deberían tener mayor complejidad, pero, qué pasará cuando el contratante justifique ese actuar según lo estipulado en la propia ley (artículo 184) del Código del Trabajo, que señala que el empleador estará obligado a tomar todas las medidas necesarias para proteger eficazmente la vida y salud de los trabajadores. Entonces, puede pasar que el empleador de buena fe y considerando los estragos que ha ocasionado la pandemia, solicite la vacunación para dar protección a la totalidad de los trabajadores, que por lo demás parece una medida válida, proporcional e idónea para dar protección a la salud.

Al parecer, lo que se podría llegar a producir es un choque de normas en donde claramente va a primar una constitucional, pero, no es menos cierto que el derecho debe tener un espíritu y si ese espíritu es proteger la vida, creo que la respuesta se vuelve obvia.

Debemos recordar que existen ciertas empresas que en relación a la función realizada por el trabajador pueden exigir aptitudes físicas como los llamados exámenes ocupacionales de trabajo en altura. En este caso, si ese trabajador llegase a tener problemas de sobrepeso o cardíacos no calificaría para ese empleo, lo que a todas luces no nos pone en presencia de una discriminación arbitraria e ilegal. Otro ejemplo es el de trabajadores de casa particular contemplada en el artículo 152 del Código del Trabajo que señala que toda enfermedad contagiosa, clínicamente calificada, de una de las partes o de las personas que habiten la casa, da derecho a la otra parte para poner término al contrato.

En conclusión, el llamado es informarse por medios formales e idóneos y entender que una u otra postura en presencia de esta pandemia puede resultar igual de válida, por lo que, para este tema, será de gran importancia el pronunciamiento que tengan los tribunales de justicia.

Francisco González Godoy

El lento avance de la reforma previsional

By Columna

Hace más de un año se inició la tramitación de la reforma previsional en el congreso. Dicha reforma responde en parte, al conjunto de demandas emanadas desde el 18-O. Bajo este marco, el proyecto se divide en cuatro pilares fundamentales. El primero corresponde a un 6% de cotización adicional al porcentaje ya pactado bajo las normativas actuales, y con cargo al empleador. El segundo corresponde a la ampliación de la cobertura del pilar solidario desde el 60% actual a un 80% beneficiando potencialmente a más de dos millones de pensionados. En el tercer pilar, se pretende incrementar la pensión básica solidaria para asegurar que ningún pensionado bajo esta modalidad tenga una pensión por debajo de la línea de la pobreza. Dicha medida busca anticipar el reajuste para pensionados entre los 65 y los 74 años. Finalmente, se pretende ampliar la regulación a las administradoras de pensiones (AFPs), otorgando mayor competencia en la industria y transparencia, y con ello bajar las actuales comisiones y cobros operativos de las AFPs.

Si bien se han presentado distintas indicaciones al proyecto del Ejecutivo, así como propuestas alternativas con el fin de aumentar las actuales y futuras pensiones, aun existe poca claridad, por ejemplo, del destino y administración de la cotización adicional, presumiéndose que la mitad iría directamente a los fondos individuales y el remanente a un fondo colectivo de carácter solidario. Si bien esta fórmula ha sido ampliamente analizada, aun quedan dudas de la sustentabilidad y factibilidad del proyecto, considerando principalmente la caída en la tasa de natalidad que experimenta nuestro país y las consecuencias derivadas del COVID19, especialmente en materia económica. En este aspecto, los ingresos excedentarios del cobre parecieran generar expectativas de crecimiento económico, aunque hay que mirar con cautela este incremento en los ingresos pues responde más bien a un shock transitorio derivado de las restricciones de oferta a raíz de la pandemia.

Ahora bien, a pesar de la urgencia e importancia de la reforma previsional, el mundo político no ha logrado generar un acuerdo y cada vez se tensionan aun más las discusiones frente a los componentes que abarca la reforma, principalmente en el destino de la cotización adicional. La discusión del proyecto ha sido dominada por dos importantes posiciones políticas. Por un lado, los más conservadores que defienden la capitalización individual y el actual modelo previsional que ya todos conocemos, en donde las AFPs mantienen su condición administrando este 6% adicional. Y, por otro lado, políticos de oposición, mayormente inclinados a que, al menos, el 50% de cotización extra vaya a un fondo colectivo. En esta materia es clave llegar a un consenso en la tramitación de la reforma, por lo cual se espera que cada parte involucrada en la negociación ceda o dé un margen de acción para lograr los acuerdos necesarios. Dada la urgencia de la reforma que impactará principalmente a los actuales y futuros pensionados y pensionadas más vulnerables de nuestro país, es de esperar que en los próximos días por fin podamos ver salir humo blanco en esta tensa discusión.

Mauricio Oyarzo Aguilar

Estudiantes de Ing. Comercial capacitan a emprendedoras de San Ignacio

By Extensión

A través de un proyecto de extensión titulado “Ciclo de Capacitación en apoyo al Programa Mujer Trabajadora y Jefa de Hogar de Quillón”, la Escuela de Administración y Negocios entrega asesoría a mujeres que pertenecen al Programa Mujer Trabajadora y Jefa de Hogar de dicho municipio, con la colaboración de docentes y alumnos de la carrera de Ingeniería Comercial, dirigidos por el docente Roberto Herrera Cofré.

Desde el año 2012, cuando se firmó un convenio de colaboración entre la EAN y la Municipalidad de Quillón, 110 mujeres han recibido asesoría a través de talleres de computación básica y avanzada, emprendimiento digital, contabilidad de costos, modelos de negocios y marketing, entre otros.

Este año participaron destacadamente en la iniciativa los alumnos Camila García, Arlet Palavicino, Pablo Garrido, Luz Sepúlveda, Eric Escobar y Adrián Herrera en calidad de relatores de los talleres de Costos, Marketing y Formulación de Proyectos, con doce horas cronológicas cada taller. Además estos alumnos fueron apoyados constantemente por los integrantes del proyecto y docentes de EAN, Alejandra Pelayes, Carlos Figueroa, Roberto Herrera y Elías Karmach.

El docente a cargo del proyecto, Roberto Herrera, comentó que este proyecto de extensión potencia directamente lo que son las competencias genéricas que debe desarrollar el graduado de la Universidad de Concepción. “El hecho que los alumnos trabajen directamente en el municipio provocará que se comprometan con el desarrollo local y la responsabilidad social, junto con desarrollar competencias de liderazgo, emprendimiento y trabajo en equipo”, agregó.

EAN certifica a mujeres emprendedoras capacitadas a través de Proyecto de Extensión

By Extensión

Con una ceremonia realizada en la Escuela de Administración y Negocios (EAN), se hizo entrega de certificados a las mujeres de las municipalidades de Quillón y San Ignacio que participaron de un Proyecto de Extensión, coordinado a través de los programas Mujer Trabajadora y Jefa de Hogar de los municipios, en el que los alumnos de la carrera de Ingeniería Comercial, de manera voluntaria, capacitaron a emprendedoras a través de talleres de contabilidad de costos, modelos de negocios, marketing y formulación de proyectos, entre otros.

La actividad contó con la presencia del Director General del Campus Chillán, Oscar Skewes; el Director de la EAN, Rodrigo Fuentes; el Jefe de Carrera y docente a cargo del proyecto, Roberto Herrera; autoridades y representantes de las municipalidades de Quillón y San Ignacio; docentes y paradocentes de EAN; y por supuesto, las mujeres que participaron del proyecto y los alumnos monitores.

Para Roberto Herrera, proyectos como éste hacen que la Universidad cumpla su rol más allá de la docencia, ya que potencian directamente lo que son las competencias genéricas que debe desarrollar el graduado de la Universidad de Concepción. “El hecho que los alumnos trabajen directamente en municipios provocará que se comprometan con el desarrollo local y la responsabilidad social, junto con desarrollar competencias de liderazgo, emprendimiento y trabajo en equipo”, agregó.

Además, junto con agradecer el compromiso de los alumnos, destacó el trabajo de los profesores de la EAN: Alejandra Pelayes, Carlos Figueroa y Elías Karmach, quienes estuvieron guiando y monitoreando a los estudiantes.

Por su parte, los alumnos Camila García, Arlet Palavicino, Pablo Garrido, Luz Sepúlveda, Eric Escobar, Adrián Herrera, Pablo Arellano, Lidia Fuentes, Aldo Borotto, Nathalie Calvo y Braulio Mora también recibieron un certificado junto a regalos de quienes ayudaron a capacitar.

La estudiante Camila García, que habló en representación de sus compañeros, comentó lo enriquecedora que ha resultado la experiencia. “Es el segundo año que participo de este proyecto. Creo que lo más gratificante es el agradecimiento de las emprendedoras después de los talleres, cuando aprendían, por ejemplo, que el costo de sus productos era mayor que el valor en que ellas los vendían. Felicito a mi Escuela por iniciativas como ésta y ojalá se pueda replicar en más comunas”.

El proyecto de extensión “Ciclo de Capacitación en apoyo al Programa Mujer Trabajadora y Jefa de Hogar de Quillón”, se viene implementando desde 2012 y 110 mujeres han recibido asesoría. En tanto, es primer año que se dicta en San Ignacio y se espera también poder firmar convenio con este municipio para seguir trabajando en beneficio de sus mujeres emprendedoras.

La ceremonia finalizó con una feria en la cual las participantes del proyecto y presentaron sus productos y/o servicios.

Mujeres, la primera línea invisible

By Columna

Ya en noviembre pasado la Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunció que “Mujeres líderes: por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19” sería el tema para la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, hoy 8 de marzo de 2021.

No cabe duda que la crisis sanitaria develó que, pese a los esfuerzos realizados por mujeres y niñas en todo el mundo, la brecha de género está lejos de cerrarse. Con la pandemia las mujeres enfrentaron un aumento de la violencia doméstica, un alza de tareas de cuidados no renumerados, más desempleo y más pobreza.

Y las cifras lo confirman. Por ejemplo, si bien el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género reveló que en Chile hubo una disminución de las denuncias efectivas por violencia intrafamiliar, las llamadas al fono de ayuda aumentaron en más de un 70% en relación al año 2019.

Por otra parte, según datos entregados por ComunidadMujer, un millón 837 mil personas perdieron sus empleos, de las cuales un 48,9% fueron mujeres. ¿El problema? Un 88% de estas mujeres que se salieron de la fuerza laboral no están buscando trabajo, lo que significa el retroceso de una década en términos de igualdad de género en el mercado laboral.

Las razones se han expuesto en más de una ocasión: las mujeres siguen siendo las personas encargadas de las labores domésticas y el cuidado de niños y adultos mayores, junto con ser quienes se llevan la mayor carga emocional y mental del núcleo familiar. Un estudio del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales reveló que el 38% de los hombres de familia no habían dedicado tiempo a tareas domésticas y en el caso de hogares con menores de 18 años, el 71% tampoco había ayudado al acompañamiento de tareas escolares.

Lo anterior se puede visibilizar y convertirse en una oportunidad para todo tipo de organización, valiéndose de su herramienta más visible: la propia marca. Entonces, ¿cómo podemos ayudar desde el marketing?

Lo primero, continuar con los esfuerzos de anular los clásicos estereotipos publicitarios que muestran a la mujer al cuidado de la casa y al hombre en la oficina. Segundo, comprometerse de verdad y velar para que los mensajes y los anuncios favorezcan el empoderamiento de las mujeres. ¿Por qué? El género femenino es dos veces más proclive a valorar positivamente una marca que realiza un anuncio empoderador y son cerca de un 80% más propensas a interactuar con el aviso, ya sea dándole un “me gusta”, compartiéndolo, dejando un comentario o siguiendo a la cuenta de origen. Si a esto le sumamos que las mujeres deciden el 80% de las compras, vale la pena considerarlo.

Así, las mujeres no solo se encuentran en la primera línea de la crisis de la Covid-19 como trabajadoras de la salud, cuidadoras, innovadoras u organizadoras comunitarias, también se encuentran entre las y los líderes nacionales más ejemplares y eficaces en la lucha contra la pandemia. Por lo tanto, el marketing no puede estar ajeno a esta primera línea y ayudar a la visibilización de los esfuerzos de mujeres y niñas para forjar un futuro más igualitario y volver a ganar el terreno perdido durante esta crisis.

Paola Zerega Tallia

Vacaciones, ¿mi única recompensa post 2020?

By Columna

A casi un año del primer confinamiento obligatorio en Chile, podemos ver el cansancio y fatiga en muchos trabajadores de nuestro país. Es por este motivo que, llegado el verano, se han hecho cruciales las tan ansiadas vacaciones. Éstas, tendrán que darse en un formato distinto al acostumbrado y, en muchos casos, proyectarlas en nuestras casas sin tener la opción de desplazarnos fuera de nuestras ciudades. A pesar de lo anterior, será fundamental que cada uno pueda interrumpir sus rutinas y así recargarse de energías, previniendo de la mejor manera un posible contagio.

Sin embargo, no sólo serán las vacaciones las que nos permitan mantener la productividad de cara a un nuevo año laboral. En este nuevo contexto tendremos que pensar en otro tipo de herramientas que nos permitan mejorar el nivel productivo de cada uno de nuestros colaboradores y, también, retener sobre todo a aquellos que han destacado en su trabajo. Es aquí donde surge la necesidad de avanzar en un mejor sistema de beneficios empresariales. Muchos asociarán esa palabra a un desembolso de recursos económicos, pero no es necesariamente así.

Producto de la crisis económica, los sueldos promedios en nuestro país han tenido un descenso en casi todo el mercado laboral, razón por la cual muchos trabajadores al momento de pensar en aceptar una nueva oferta de trabajo, ya no sólo piensan en la renta que percibirán por éste, sino que ahora también existe un análisis de compensación en relación a los beneficios ofrecidos, es decir, un salario de carácter emocional.

Previo a la pandemia era habitual encontrar empresas que asignaran entre sus trabajadores cheques de restaurantes o convenios deportivos o subsidios de combustible, sin embargo, con la llegada del Covid-19, muchos de estos privilegios quedaron obsoletos dada la imposibilidad de poder utilizarlos. Fue así como miles de empresa se replantearon las ayudas de cara a sus colaboradores, entregando apoyo psicológico, soporte a internet, asistencia médica, entre otros beneficios acordes al nuevo contexto. Lo que más llamó la atención en las empresas fue que el beneficio más apreciado era el tiempo libre remunerado más allá de las vacaciones, generando un gran componente de engagement o compromiso de parte de sus trabajadores.

Si bien es cierto que aún no hay certeza si estas nuevas medidas desplazarán por completo los beneficios clásicos, sí está claro que las empresas comprendieron que ya no sólo las vacaciones generan mayor productividad en los equipos, sino que se requiere de equipos comprometidos con la marca para poder seguir avanzando en un contexto complejo.

Es por esto que una política de beneficios adaptada y ajustada a las necesidades de la empresa, donde el mercado es cambiante y cuando el tiempo libre es el bien más apreciado por las personas, debe ser repensada, adaptada y contenida en el marco de flexibilidad que el entorno nos exige. Ya no basta con crear beneficios estandarizados o “paquetizados”, ahora debemos adecuarnos a las realidades de la empresa y sus trabajadores. Sólo así, y complementado con una correcta comunicación de éstos, las empresas podrán continuar desarrollando sus modelos de negocios y reteniendo talentos.

Loreto Novoa Capponi

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