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Matías Herrera Fuentes, egresado de la generación 2015

 “Tengo el trabajo soñado y lo mejor, me pagan por hacerlo”

Matías Herrera Fuentes egresó de Ingeniería Comercial del Campus Chillán de la Universidad de Concepción el año 2015. Ni siquiera estuvo en su titulación. Dio confiadamente el examen de grado y a los tres días viajó a México. Nos cuenta que siempre había planificado que al terminar Ingeniería Comercial se iría de viaje y el fin de sus estudios universitarios coincidió con la invitación de unos a amigos mexicanos, que habían estado en Chile de intercambio, y ése fue su destino.

En un principio fue de visita y tenía planificado quedarse algunos meses, pero tampoco era reacio a permanecer allá si se daba la oportunidad por lo que, por precaución, preparó un equipaje menos ligero del que se hace para vacaciones. Afortunadamente para él y su maleta, a los tres meses de estar allá tuvo la chance de realizar trabajos ocasionales que le permitieron mantenerse y viajar, que era su sueño y objetivo.

“Después, a los seis meses de mi llegada dije stop, se cumplió este ciclo y me devuelvo a Chile. Pero un amigo que hice en ese tiempo, dueño de la agencia de viaje Turistik en la ciudad Victoria de Durango, me ofreció trabajar con él. Comencé con algo muy pequeño, que era pasar tres horas en la oficina recibiendo dinero de los clientes por sus viajes, pero de a poco me fui involucrando más hasta que mi amigo, que había tenido una mala experiencia con otro socio, empezó a ver mi buen desempeño y me dio más oportunidades y libertad como para yo hacer cosas dentro de la agencia, lo que finalmente quedó como en una administración compartida”.

Para mayor suerte de Matías, cuando comenzó a trabajar allí la empresa estaba estancada, pero él empezó a aplicar sus conocimientos de marketing, se encargó de la página web, Facebook y redes sociales, contactaron “influencers” de la ciudad y la agencia cobró vida. Aumentaron considerablemente los seguidores y nuevos clientes empezaron a contactarlos por chat o whatsapp.

“Mi amigo había probado otros destinos cuando estaba con el otro socio, pero en algún momento los viajes se hicieron repetitivos y ya no se vendían como antes. Entonces empecé a buscar propuestas de lugares, que en realidad eran destinos que yo quería conocer, y pude seguir con mi sueño de viajar, ahora a través de la agencia. Tengo el trabajo soñado: viajar y lo mejor es que me pagan por hacerlo”.

Con esta iniciativa se ofrecieron varios destinos nuevos que tuvieron excelente acogida y que llevaron a Matías incluso a actuar de guía. Y casi sin darse cuenta en septiembre cumplió un año en esta empresa.

Ahora Matías está en Chile convalidando su título porque, si se le presenta la oportunidad en México, quiere probar cómo es trabajar en el área de ingeniería comercial. De todos modos, si esto ocurre, su deseo es seguir apoyando a la agencia de alguna forma, como guía o quizás invertir en algunos viajes.

Experiencias  

De su paso por la Universidad destaca dos grandes cosas. La primera es lo importante que resultan las experiencias que cuentan los profesores en clases. “Cuando se está estudiando uno no toma tanto el peso a las cosas. Es más inmaduro. Pero después, en el mundo real, todo sirve. Por supuesto que lo teórico es importante, pero sobre todo las experiencias que contaban los profesores en clases y que después uno las vive en carne propia”.

A esto le agregó la importancia de interactuar con los profesionales que vienen a dar charlas y que ayudan a que los estudiantes se interioricen de lo que pasa dentro de las empresas. “Siento que en su minuto no lo valoré tanto, pero ahora sí”.

Lo otro que recalca es la cercanía de los profesores con los alumnos y las actividades prácticas fuera de clases. “Vivir experiencias es lo que más me quedó como estudiante”, finaliza.

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